¡A abrir la discusión sobre el proyecto educativo!

Declaración 3° de Sociología

Asamblea 15 de mayo de 2012

Compañeras y compañeros:

La pérdida de sentido y rutinización de la lucha nacional sentida en la generalidad de los compañeros, de lo que se sigue la necesidad de re-situarnos y re-visar el objetivo que nos planteamos como movimiento, para estar en pie de dar una lucha con un camino claro, llevó a nuestro curso a la reflexión sobre ello a través de un pequeño taller. En este, nos preguntamos acerca de los medios que utiliza y fines que persigue la educación actual y los medios y fines que planteamos debe tener la educación.

Para realizar la discusión nos dividimos como curso en grupos de discusión de 8 personas aproximadamente, con el fin que todos participasen en el diálogo, y luego las conclusiones de cada grupo se expusieron en una plenaria en donde entre todos identificamos los puntos de convergencia de nuestras discusiones.  A modo de insumo, en caso de replicarse esta instancia (que es justamente a lo que insta el presente artículo), podemos decir como conclusión del taller lo siguiente:

¿Qué fin(es) tiene la educación hoy y qué medios utiliza para lograrlo(s)?

Actualmente el principal fin individual de la educación es la movilidad social. Estudiar una carrera universitaria nos permite precisamente esto, de hecho, nos otorga mucho mayores probabilidades de estabilidad económica. Pero no sólo se educa para fines individuales, sino también para fines sociales en tanto se busca la reproducción del sistema actual, lo que implica integrar a los sujetos a la sociedad a través de la educación, manteniendo con ello el orden. Para lograr este último objetivo, se utiliza como medio una educación con ciertas características o que impone ciertas lógicas. En primer lugar se trata de una educación asimétrica en términos del poder de decisión sobre nuestro propio proceso educativo. Segundo, es una educación competitiva, que homogeniza a los sujetos, ya que estos se vuelven comparables entre sí, con lo que su diversidad se transforma en  diferencia que los opone en vez de encaminarlos hacia la construcción colectiva. Tercero y final, no se trata de aprendizaje, sino de adoctrinamiento, es decir, se busca la irreflexión, o la disminución de la reflexión, lo que da paso a un casi nulo cuestionamiento de la realidad en que vivimos, permitiendo una reproducción del sistema mucho más efectiva. Es decir, se educan máquinas que producen cierta realidad –manejadas por otros- y no sujetos que construyen su realidad a partir de su propia reflexión.

¿Qué fines debe tener la educación que buscamos, y que medios son aptos para lograrla?

Como fines de la educación se plantearon la autorrealización colectiva o, como podemos decirlo también, la construcción propia de lo que queremos ser y, muy ligado a esto, incluso como condición a ello, la emancipación de todas las formas de dominación. Se planteo asimismo la educación como un medio y como un fin, como un medio para lograr lo anteriormente dicho, pero también como un fin, en el sentido de disfrutar el aprender como un proceso. Si bien no se señalaron los medios concretos para llevar a cabo esta concepción, se consensuó en que estos tienen relación con la apropiación del espacio, con la posibilidad de creación de proyectos colectivos y, en la misma línea, con el conocimiento o acercamiento a herramientas que permitan esto último. Se habló de educación participativa y contextualizada. Esto quedó mejor articulado en tanto se habló de educación autogestionada-comunitaria-local a su vez articulada a un proyecto común de sociedad.

Lo que queremos plantear es que el proceso de reflexión que realizamos –asumiendo que queda mucho camino por recorrer en cuanto a este- se enmarca dentro de la necesidad de construcción de nuestro proyecto educativo. Es aquí donde han surgido dudas que debemos resolver ¿Cómo es que perspectivamos políticamente este proyecto educativo? ¿Para qué es necesario? ¿Con quién lo realizaremos, es decir, a qué sectores apuntamos?

Son dudas que consideramos necesarias de discutir a la brevedad en la facultad, así como en  todos los espacios que consideremos necesario hacerlo. Para ello, podemos recurrir a todas las experiencias exitosas que surgieron durante el 2011 respecto al proyecto educativo y tomarlas como material para enriquecer nuestras discusiones y así poder generar instancias que lo problematicen políticamente, de modo que podamos seguir reflexionando sobre qué educación necesitamos, y poder llegar así a alguna respuesta que nos congregue y nos anime a luchar.

En momentos como estos necesitamos seguir fortaleciendo la politización en nuestras discusiones, entre nosotros como curso, entre nuestros compañeros de carrera y compañeros de facultad, así como también con quienes no se sienten parte de esta construcción, de modo que nos levantemos a luchar efectivamente contra la institucionalidad, que hace oído sordo de nuestras propuestas. Es fundamental entender la importancia de construir este proyecto desde abajo y desde todos, incluyendo a los compañeros que no se sienten parte de esta lucha. Por esto es que consideramos que los espacios reflexivos son fundamentales, así como la integración de nuestros compañeros a estos.

Este es un llamado a todas nuestras compañeras y compañeros para que abramos la discusión sobre el proyecto educativo y, de esta forma, nos sigamos fortaleciendo políticamente para que este año 2012 sea un año de mayores claridades que encaminen nuestra lucha.